La Diputación de Álava se declara 'antinuclear' y apuesta por las energías renovables

El Consejo de Diputados de Álava ha aprobado hoy una declaración institucional en la que se suma a la campaña "yo soy antinuclear" y defiende el uso de fuentes de energía renovables y un "cambio cultural" para ir hacia modelos de producción y de consumo más sostenibles.

La Diputación alavesa, gobernada por PNV, EA y Aralar, asume con este texto los objetivos de la estrategia europea en materia energética "que apuesta por una energía sostenible, competitiva y segura".

En la declaración, leída en rueda de prensa por el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, la institución foral asegura que la energía nuclear es "incompatible" con un modelo energético sostenible porque "no es económicamente eficiente, socialmente justa ni medioambientalmente aceptable".

Añade que la energía nuclear "no es la solución al cambio climático", recuerda que está excluida del protocolo de Kioto y dice que emite más CO2 que cualquiera de las energías renovables.

Además, el texto insiste en que la nuclear es una energía contaminante "aunque la radioactividad no se pueda ver, ni oír, ni oler, ni tocar, ni sentir" y recalca que sus efectos se prolongan durante "cientos de miles de años".

En la misma línea, la Diputación subraya que la energía nuclear "no genera independencia energética" y señala que el Estado español importa el cien por cien del uranio que se emplea como combustible en las centrales.

La institución foral tiene claro que las inversiones dirigidas a promover la eficiencia energética "son las más efectivas, rentables y limpias" y plantea aumentar las fuentes de energía renovables y romper el vínculo existente entre crecimiento económico y degradación ambiental.

También la Diputación considera urgente que se plante un cambio cultural "que permita una transición hacia un futuro realmente sostenible.