«Ya no puedo admitir un PNV a tortas todo el día con España»

Aunque nunca ha ocultado su adhesión a la corriente que encabeza Josu Jon Imaz dentro del PNV, Azkuna evita pronunciarse sobre eventuales candidatos a la presidencia de su partido. También se muestra cauto a la hora de valorar la sentencia que obliga a izar la bandera española en los edificios oficiales. Sin embargo, sus reflexiones en ambos casos son tan diáfanas que no quedan dudas sobre sus puntos de vista.

-¿Cuáles son sus deseos para la Aste Nagusia?

-Que la gente se divierta, que no se politice la fiesta y que la gente disfrute allí donde le guste. Punto pelota.

-¿Le inquieta la manifestación que ha convocado la izquierda abertzale el día grande de las fiestas?

-Espero que sea absolutamente cívica, absolutamente normal. La izquierda abertzale, si quiere estar en el futuro en el mapa político, tiene que manifestarse, como todo el mundo, de forma pacífica.

-La primera noche de fiesta en San Sebastián ha estado salpicada de incidentes.

-Ha habido kale borroka y eso puede haber en las fiestas y fuera de las fiestas en cualquier sitio de Euskadi. Espero que haya sensatez y no pase nada. Si pasa, tampoco me caeré del guindo.

-¿Qué opina de la sentencia del Supremo que obliga a colocar en el exterior de los edificios oficiales la bandera española junto a la ikurriña y enseñas locales?

-No la valoro.

-¿Por qué?

-Sin comentarios.

-Bilbao suele izar un tiempo las tres banderas el día grande.

-Yo creo que las banderas han traído muchos problemas en este mundo. Y las banderas, en general, han sido motivo de confrontación más que de unión. Por tanto, si de mí dependiera, yo no pondría ninguna. Así de claro. Yo tengo la mía, pero es personal. ¿Que bajo una bandera se ha unido gente? Sí, pero enfrentándose a otros. La idea del alcalde de Bilbao es que, si por mí fuera, yo no pondría ninguna.

-¿Qué representa entonces para usted una bandera?

-Es un símbolo de sentimiento, puede ser de comunidad, de muchas cosas, pero al final... La bandera que pusieron los americanos en Iwo Jima, fuese verdad o mentira, ¿qué era? Pues la conquista de una isla. Lo mejor es que cada una tenga su bandera, pero que no simbolicemos demasiado, que no las exterioricemos. En el caso que nos ocupa, no nos engañemos, es motivo de confrontación. ¿Yo tengo que decir todos los días que soy nacionalista?

-Es que la bandera para algunos, incluido dentro de su partido, refleja un sentimiento nacionalista.

-Ya lo soy. No tengo que salir todos los días vestido con la ikurriña. No es necesario. Y un español, lo mismo. No entremos en esos detalles, que son personales. Además, hay mucha gente que no tiene bandera. Si yo tuviera el poder para quitar todas las banderas del mundo, las quitaría. Esa es mi idea como Azkuna.

-¿Se izarán este año las banderas?

-En Bilbao hay costumbre, una ley de banderas y un acuerdo de pleno, de hace muchos años. Este año seguiremos igual.

«Que entre aire fresco»

-Hablando de guerras banderizas, ¿cómo afronta la ponencia política del EBB? Puede ser la última oportunidad de buscar un punto de unión entre las corrientes de Imaz y Egibar.

-Pues no lo sé. Ni sé quiénes se van a presentar. Lo mejor para mi partido es dejarle tranquilo, en paz, y que internamente busque las soluciones adecuadas. El PNV tiene 109 años de historia, ha sobrevivido a muchos avatares y ahora también sobrevivirá.

-¿Es partidario de una candidatura de consenso?

-De este tema voy a decir una cosa. No sé quién se va a presentar, pero yo apoyaré a aquel que apueste por un partido moderno, un partido que no quiera la exclusión de nadie, un partido pactista, no esencialista. Que no esté hablando todo el día de las esencias porque eso nos lleva al integrismo. Que no esté hablando todo el día del RH. Que apueste por un futuro pactado con España y con presencia en Europa. Yo no puedo admitir ya un partido que esté todo el día a tortas con España y que sea expulsado de Europa. Yo no voy a apoyar eso. Apoyaré un partido abierto, que abra las ventanas, que entre aire fresco, sin exclusiones y, sobre todo, que no sea esencialista ni integrista, que esté mirando sólo su propio ombligo. Eso ya ha pasado a la historia. No hay que estar todo el día diciendo que somos nacionalistas. Lo que hay que hacer es política, con todo el mundo, sin exclusión. Ese partido quiero yo.

-¿Casi me ahorro la pregunta de si usted va con Imaz o con Egibar?

-¿Pero se van a presentar? ¿Y si llegan a un acuerdo? No sé cómo se está haciendo la ponencia, pero tengo una idea muy clara de a quién voy a apoyar. A quien cumpla lo que acabo de decir. Y no salgo de ahí.

-Evidentemente, por lo que dice, en Navarra usted hubiera sido un firme partidario del pacto Nafarroa Bai-PSN.

-Me ha parecido una auténtica vergüenza lo ocurrido. No ha habido política con mayúsculas. Los socialistas han cometido un error gravísimo, incluso desde el punto de vista pedagógico. Si los que hasta ahora no han sido gente del 'establishment' querían volver al redil y gobernar... Menudo ejemplo que se les ha dado. Al final se ha dicho 'estos son peligrosos, con estos no'. Y son gente que quieren estar dentro, que querían gobernar. Es un error grande. Algún socialista me ha dicho en el pleno que yo dependo mucho de mi partido. Pues después del numerito de Ferraz... Esos sí que mandan. Es decir, el que manda es el PSOE en Madrid y todos los demás no pintan nada. Esa es la moraleja.

-Para las próximas autonómicas, ¿ve usted a Ibarretxe como candidato del PNV?

-Pues no conozco a otro que se vaya a presentar o que le presenten. En mi partido, eso de que te vas a presentar es muy complicado. Pero está lejos eso todavía... ¿Cuánto falta? Dos años. ¿Jesús!