El número dos de Al-Qaida llama a «limpiar el Magreb de los hijos de España y Francia»

El número dos de Al-Qaida, el egipcio Ayman al-Zawahiri, ha amenazado de nuevo a españoles y franceses en el Magreb y ha recordado el empeño de este grupo terrorista por recuperar Al Andalus para la causa islámica.

En un vídeo de ochenta minutos de duración difundido ayer en Internet y en el que aparecen también otras amenazas anteriores, Al-Zawahiri dice que hay que «limpiar el Magreb Islámico de los hijos de Francia y España». «La recuperación de Al Andalus es un deber para la umma (nación islámica) en general y para ustedes en particular», demandó el terrorista egipcio a los habitantes de la región magrebí.

Ayer mismo un portavoz de la Dirección Nacional de la Seguridad de Argelia dijo a la agencia Efe que estas últimas advertencias deben ser «tomadas en serio» por España y añadió que tras los últimos atentados había un despliegue superior de seguridad en torno a las embajadas. Pero «decir que estas amenazas son posibles es también restar credibilidad a anteriores amenazas», señala una fuente española de la lucha antiterrorista.

La grabación deberá ser analizada por expertos de las fuerzas de seguridad españolas, que son las que deben emitir un juicio, aunque en ocasiones anteriores se han tomado muy en serio este tipo de amenazas.

Referencia directa

No es la primera vez que Al-Qaida se refiere a Al Andalus ni a los residentes españoles en el norte de África, aunque fuentes de la lucha antiterrorista creen que debe tenerse en cuenta la referencia tan directa que se ha hecho en esta ocasión.

El vídeo de Al-Zawahiri no alteró el ritmo de vida de los españoles en Marruecos, donde, una vez pasadas las elecciones del pasado 7 de septiembre, el Gobierno ha reducido el grado de alerta por atentados de nivel máximo a nivel intermedio.

«Este es un factor más dentro de una situación que conocemos desde ya hace hace meses», comentaron escuetamente fuentes diplomáticas en Rabat, que insistieron sin embargo en la necesidad de «no bajar la guardia». Estas amenazas son «más de lo mismo», señaló un miembro de las fuerzas de seguridad destacado en el reino alauí. España «siempre fue objetivo prioritario», recuerda.

En Argelia, sin embargo, el embajador Juan Leña sí que se apresuró a emitir una nota en la que se pedía nuevamente a los miembros de la colonia española que mantengan sus precauciones, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas notas son habituales en un país donde el azote de la 'yihad' (guerra santa) está a la orden del día y las medidas de autoprotección que se le exigen a los extranjeros forman parte de la vida cotidiana.

Pulso en Argelia

Al-Qaida mantiene un duro pulso con las autoridades argelinas, que se ven obligadas cada año durante el mes sagrado de Ramadán a desplegar un plan adicional de seguridad. Estas medidas se han visto incrementadas este año aún más al coincidir con el intento de asesinato del presidente Buteflika el pasado 6 de septiembre durante una visita a la ciudad de Batna, donde un kamikaze mató a 22 personas al hacer estallar las cargas que llevaba adosadas sin alcanzar al mandatario.

La banda de Osama Bin Laden oficializó la presencia de su franquicia en el norte de África el pasado mes de enero, cuando el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), la organización terrorista más potente del Magreb, pasó a denominarse Al-Qaida del Magreb Islámico (AQMI). Su intención es que todas las células de corte yihadista de la región operen unidas bajo este nuevo nombre.