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EL CORREO
Sábado, 22 de septiembre 2007, 04:20
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Unesco Etxea, la organización creada en 1991 con el objetivo de divulgar en Euskadi la actuación de la Unesco, animó ayer a las instituciones y agentes concernidos en la pacificación del País Vasco a que «impulsen la participación cada vez más intensa de las Naciones Unidas en la solución de los conflictos y en los retos de paz y convivencia» entre los vascos. Ésta es una de las recomendaciones incluidas en la 'Declaración sobre cultura de paz y derechos humanos en Euskal Herria', que el organismo hizo pública coincidiendo con el Día Internacional de la Paz.
El documento fue presentado por el Consejo Asesor de Socios de Honor, que celebró en Bilbao su segundo encuentro bianual y del que forman parte, además del presidente y el director de la institución, Ruper Ormaza y Mikel Mancisidor, respectivamente, el ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, el ex lehendakari José Antonio Ardanza, el pianista Joaquín Achúcarro, Daniel Innerarity, Félix Martí, Txomin Bereciartua o Juana Carro.
Tras lamentar el retorno de los atentados de ETA y las muertes de los dos ciudadanos ecuatorianos en Barajas, Unesco Etxea reclama un acuerdo político «amplio» con el Estado para que la violencia «quede marginada», y abunda en la necesidad de contar con «ayuda internacional». En concreto, sostiene que la participación «más intensa» de la ONU haría «más creíble» posibles procesos futuros de paz y aumentaría sus «garantías de éxito».
En el manifiesto se advierte asimismo de que «la desaparición de ETA, el abandono de la estrategia terrorista y la resolución de los conflictos mediante el diálogo y el uso exclusivo de las vías democráticas es necesario», pero «no suficiente». «El reto de la sociedad vasca no es sólo la desaparición de ETA; es, además y más importante, la construcción entre todos de una sociedad reconciliada, tolerante, plural, democrática y en libertad», insiste.
Cultura «del pacto»
En este sentido, Unesco Etxea reclama como «condiciones básicas» el cese de todo tipo de violencia y extorsión por parte de ETA y su entorno, pero también prevenir las torturas a los presos o garantizar el derecho a la libertad de expresión, «evitando situaciones jurídicamente controvertidas dirigidas contra medios de comunicación»
La organización destaca también la conveniencia de que se asiente una cultura «del entendimiento y el pacto». «Un acuerdo amplio e integrador es la única base firme para dar un avance cualitativo en nuestro autogobierno», subrayó Daniel Innerarity, quien añadió que en el texto se plantea que el fin de la violencia «está en manos de quien la practica y lo que podamos hacer los demás es escaso». «Pero avanzar en la línea de un acuerdo político en Euskadi dibujaría el escenario en el que ETA condicionaría menos la agenda política».
Unesco Etxea adopta una serie de compromisos para impulsar la paz, entre los que figura el acompañamiento a las víctimas, divulgar buenas prácticas en materia de memoria, reconciliación, verdad y justicia, difundir el euskera y el patrimonio lingüístico e impulsar la participación ciudadana, a la que se insta a movilizarse. Por su parte, el ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, abogó por que se pase de la «imposición y violencia» a la cultura de la «conciliación y a la palabra, por donde al final se construye la paz».
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