300 personas secundan en Lizartza la marcha contra Regina Otaola

Unas 300 personas, entre las que se encontraban dirigentes de la ilegalizada Batasuna, secundaron ayer la manifestación convocada por la izquierda abertzale en Lizartza para exigir que se respete la voluntad del pueblo y reclamar la independencia. La protesta, convocada bajo el lema 'Respetad la decisión de los lizartzatarras', y que no había sido prohibida por la Audiencia Nacional al no incluir en sus lemas ninguna referencia expresa a la alcaldesa Regina Otaola (PP), comenzó pasadas las 17.30 horas en la plaza de la localidad, bajo la vigilancia de agentes antidisturbios de la Ertzaintza.

Antes de que arrancara la marcha, uno de los participantes se dirigió a los presentes y reclamó el respeto «a la decisión del pueblo» y «la independencia», aunque añadió que no podía decir «nada más», en referencia a la orden dada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a la Policía autónoma para que vigilara si se proferían lemas de carácter ilegal.

Los manifestantes, entre los que se encontraban integrantes de la izquierda abertzale como el ex concejal de EH en San Sebastián Iñigo Balda y la dirigente de Batasuna Karmele Aierbe, corearon únicamente consignas a favor de la independencia, del respeto a la voluntad del pueblo, así como en defensa de la ikurriña y en contra de la bandera española.

«Falsa democracia»

Al término de la marcha intervino una de las asistentes, quien denunció la imposición de «la falsa democracia de España» en Lizartza. Citó como ejemplo la aplicación de la Ley de Partidos, que propició que Joseba Egibar (PNV) gobernara la localidad durante la pasada legislatura y que en ésta resultara elegida como alcaldesa la popular Regina Otaola, al ser su partido el único que concurrió a los comicios. La lista de ANV fue anulada.

La portavoz acusó también a Otaola de intentar «españolizar» el pueblo por colocar la bandera constitucional en el Consistorio, «denunciar a tres de sus vecinos y quitar las subvenciones a las familias de los presos» de ETA. «Todo es legítimo para ellos. A nosotros sólo nos queda el derecho a expresarnos y aún nos ponen barreras», censuró. Al término de la intervención, los asistentes entonaron el 'Eusko Gudariak' y se disolvieron sin incidentes, aunque uno de ellos fue identificado por insultar a agentes de la Ertzaintza, según informó Interior.

La marcha de ayer fue convocada después de que la Audiencia Nacional prohibiera la prevista para el sábado anterior en la misma localidad, al considerar que pretendía «menoscabar la autoridad» de la alcaldesa.