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POLÍTICA

Un pragmático que es «uña y carne» con Urkullu

A Andoni Ortuzar se le considera un hombre de partido, con un «profundo sentimiento nacionalista»

DAVID GUADILLA

Jueves, 22 de noviembre 2007, 03:32

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Quienes le conocen, destacan de Andoni Ortuzar dos aspectos: su capacidad para las relaciones públicas y su profundo sentimiento nacionalista. Nacido en Abanto -a él le gusta recalcar que en el barrio de San Fuentes- el que se perfila como próximo presidente del PNV en Vizcaya pertenece a la misma generación que otros destacados miembros de la formación jeltzale como José Luis Bilbao -diputado general de Vizcaya- o Iñigo Urkullu, con el que es «uña y carne».

Procedente de una familia nacionalista, Andoni Ortuzar entró enseguida a formar parte de EGI. No tardó en destacar. Se convirtió en uno de los jóvenes designados por el partido en los primeros años de la Transición para asistir al lehendakari Leizaola. Licenciado en Periodismo, uno de sus primeros trabajos fue cubrir la crisis de los astilleros Euskalduna y La Naval para 'Deia', donde acabó convertido en jefe de Política.

Su salto a la política activa lo dio a mediados de los ochenta, como jefe de prensa y hombre de confianza de Juan Ramón Guevara, consejero de Presidencia con José Antonio Ardanza y encargado de negociar las transferencias con el Gobierno central. En aquel Gobierno de coalición PNV-PSE, trabó «una muy buena relación» con el actual delegado del Gobierno, Paulino Luesma, entonces mano derecha de Ramón Jáuregui.

Y es que Ortuzar «tiene una gran capacidad para las relaciones humanas». Dotado de un «notable» sentido del humor y buen conversador, se le considera un «pragmático. Tiene unas dotes especiales para la negociación». En este sentido, se recuerda que formó parte del reducido grupo de jelkides que propusieron para presidir el PNV a Josu Jon Imaz, con quien comparte buena parte de sus planteamientos. «Aunque él siempre será mucho más cauto a la hora de explicitarlos», se matiza.

Poco amigo de posturas radicales, se le sitúa entre los partidarios de acercar posiciones con los socialistas. «Está convencido de que es la única forma de construir este país». Lo cual no le impide mantener sus esencias. «Es muy nacionalista, incluso independentista, mucho más de lo que puede ser Urkullu».

Considerado un «hombre de partido, del que conoce todos sus entresijos», siempre ha desarrollado su labor en las instituciones. Tras Presidencia, pasó a Lehendakaritza con Ardanza. A través de la secretaría de Acción Exterior, puso en marcha la oficina que el Gobierno vasco tiene en Bruselas.

De allí fue a EiTB, donde fue elegido director general en 1999. Fue nombrado con el respaldo de Euskal Herritarrok. Arnaldo Otegi le apoyó con el compromiso de que Ortuzar aprendiese euskera, idioma que entonces no dominaba. Calificado ahora por sus conocidos como «euskaldunberri tardío», en los últimos años su labor ha estado rodeada de claroscuros. Al mismo tiempo que ha potenciado el desarrollo tecnológico del ente público, ha cosechado fuertes críticas por parte de los principales partidos de la oposición, PSE y PP, por dar a la televisión y a la radio vasca un sesgo «muy nacionalista».

Casado con Zoraida y padre de dos niñas, el previsible próximo presidente del BBB también es aficionado a la pala. «Está muy bien amueblado mentalmente. De lo que hay por ahí, es de lo mejorcito y de mayor valía», se afirma.

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