Urkullu descarta colaborar con la izquierda abertzale pero deja la puerta abierta al diálogo

El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, ha considerado "evidente" que a día de hoy "no hay posibilidad de colaboración" con la izquierda abertzale, que sigue "supeditada a directrices en las que prima lo militar frente a lo político", aunque ha aclarado que "eso no significa que no vayamos a dialogar".

El nuevo líder del PNV ha recordado que durante el extinto proceso de conversaciones con Batasuna, en el que "estuvimos a punto de tocar con la yema de los dedos una posible solución a un problema de convivencia y de pacificación", se sintieron "engañados" por parte de la izquierda abertzale.

Ha explicado en una entrevista en la radio pública vasca que en noviembre del año pasado, los encuentros en Loyola, se rompieron cuando se dieron cuenta de que los representantes abertzales "están supeditados a determinadas directrices" y ha asegurado que "mientras uno esté supeditado a directrices en las que prima lo militar frente a lo político no hay posibilidad de colaboración".

Urkullu ha descartado, por otro lado, prever si ANV va a ser ilegalizada y ha lamentado que "estamos viendo que volvemos al torbellino y a la noria, en la que siempre estamos dando vueltas a los mismo" y que, a su juicio, no responde, más que "al cálculo político". En este sentido, se ha preguntado cómo es posible que ANV pudiese concurrir a las elecciones municipales y forales de este año y ahora pueda ser declarada ilegal, basándose en una Ley de Partidos "que nació expresamente para intentar ilegalizar ideas legítimas".

Sobre la ausencia de representantes del PNV en la manifestación en favor de los detenidos por el caso 18/98, Urkullu ha afirmado que coincidía con la asamblea general que "afecta a todos los cargos internos y de representación", pero que, de no ser así, "probablemente" él tampoco hubiese acudido a la marcha, visto lo ocurrido en anteriores convocatorias en las que se ha criticado a formación.

"Hemos estado en las dos grandes manifestaciones que la plataforma de apoyo a los imputados ha convocado y hemos estado en el tablado escuchando algunas cosas que se nos decían especialmente duras, cuando se nos había garantizado que los discursos iban a ir en una línea. Se hace difícil pensar que ayer hubiéramos podido participar si se hubieran dado las circunstancias", ha declarado.

Acuerdo y consulta

El dirigente nacionalista ha reiterado algunos de los mensajes lanzados ayer en su discurso de investidura y ha señalado que el llamamiento hecho al Gobierno español "es una oferta que hemos echo como PNV desde hace tiempo, tanto a Zapatero como a Aznar". Ha señalado que los textos jurídicos "no son un fin en si mismos, se pueden reformar", pero que "sin necesidad de reformarlos también cabe otra interpretación". "Queremos empezar por lo que es un ofrecimiento de voluntad política, con una interpretación leal de lo que es un acuerdo político", ha dicho.

Urkullu ha abogado por no "constreñir" la ponencia política de su partido "a una lectura de coyuntura política", afirmando que en ese texto el PNV "se compromete con el futuro". En este sentido, ha mostrado su aval a la consulta planteada por el lehendakari Juan José Ibarretxe y ha recordado que el PNV es un "más que partido autonomista" y que tiene "unos objetivos fundacionales que están a la luz de cualquier ciudadano".

"Si queremos ir de la mano con la sociedad vasca, tenemos que consultar a la sociedad vasca, pero lo primero que vamos a trabajar es la voluntad política que nos lleve a un acuerdo político", ha declarado.

Urkullu ha recordado experiencias anteriores en las que el PNV ha servido como "copartícipe, tapadera o excusa" de diálogos entre el Gobierno español y ETA que "en ese momento ya estaban muertos". De cara al futuro, ha apelado a que sean los partidos los que aborden las cuestiones políticas y que, en virtud de lo aprobado por el Congreso en 2005, "haya un control parlamentario" del diálogo con ETA.