Rubalcaba afirma que fue necesario emplear la fuerza para detener a los dos etarras en Mondragón

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado esta tarde que la Guardia Civil tuvo que emplear la fuerza para detener a los dos etarras de Mondragón ya que ambos intentaron darse a la fuga cuando los agentes se disponían a registrar las mochilas en las que llevaban dos revólveres. Cuatro miembros del Instituto Armado salieron en persecución de los fugitivos y "se abalanzaron" sobre ellos para capturarlos.

Pérez Rubalcaba compareció esta tarde en rueda de prensa para facilitar la información oficial sobre el caso de acuerdo con los datos que le había proporcionado la Guardia Civil y que, según dijo, hacía suyos. De acuerdo con el relato oficial, los dos etarras fueron interpelados por agentes de los Grupos de Acción Rural a las once de la mañana en Mondragón.

Los guardias civiles solicitaron la documentación a los dos individuos que caminaban con mochilas y éstos facilitaron su DNI sin mayores contratiempos. Sin embargo, cuando los agentes pidieron que les permitieran inspeccionar las mochilas los dos individuos, identificados luego como Igor Portu y Martín Sarasola, intentaron darse a la fuga, siendo perseguidos por cuatro guardias civiles que "se abalanzaron" sobre ellos consiguiendo su detención.

Empleo de la fuerza

El ministro atribuyó las lesiones sufridas por Igor Portu al empleo de la fuerza en ese momento para impedir que se dieran a la fuga. "La Guardia Civil tuvo que emplear la fuerza y fruto de esa fuerza son las lesiones que tienen los dos presuntos etarras", indicó. Estas circunstancias fueron comunicadas al juez Juan del Olmo, que se encontraba de guardia en la Audiencia Nacional. "Se ha cumplido escrupulosamente la legalidad antiterrorista", indicó el ministro.

Una vez cumplimentados los trámites de identificación de los detenidos y, tras conseguir la correspondiente autorización judicial, Portu y Sarasola fueron conducidos, ya por la noche, hasta la localidad navarra de Lesaka para proceder al registro de sus respectivos domicilios. Los registros fueron realizados en presencia de una comisión judicial cuyos miembros, al igual que los guardias civiles, no se percataron de que Igor Portu tuviera lesiones importantes. "En ningún momento se quejó", indicó Pérez Rubalcaba.

Los registros de los domicilios finalizaron a las 2:30 de la madrugada, hora en la que Portu y Sarasola fueron trasladados hasta San Sebastián para ser examinados por un forense por orden del juez de la Audiencia Nacional. El forense realizó su examen a las 3:20 horas y fue entonces cuando Portu refirió la existencia de lesiones, por lo que el médico ordenó su traslado urgente al Hospital, donde ingresó a las 3:55 horas y donde se le diagnosticó la rotura de una costilla y otras lesiones.

Verdad

Tras diagnosticarse las lesiones, el Juzgado de Guardia de San Sebastián abrió una investigación. "La Guardia Civil y el Ministerio van a colaborar estrechamente en la investigación judicial porque nadie hay más interesado en que se conozca la verdad", ha señalado el ministro. El informe médico detalla que el presunto miembro de ETA tiene una costilla rota, numerosas contusiones, derrame pleural y un importante enfisema subcutáneo que va desde la región cervical hasta la pelvis, además de hematomas en el tórax, en el ojo izquierdo y en rodillas y tobillos.

El Informe de Urgencias indica asimismo que Igor Portu, de 30 años, ha ingresado en el hospital a las 3:55 horas de esta madrugada y ha llegado "caminando por su propio pie y consciente". El paciente ha dicho a los médicos que había sido golpeado "con puños y patadas en la cara, tórax, abdomen y extremidades inferiores". Según han precisado fuentes jurídicas, en el momento de la detención, la Guardia Civil comunicó al juez de guardia de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que habían tenido que emplear la fuerza para reducir a los detenidos, por lo que el magistrado delegó en el Juzgado de Guardia de San Sebastián para que ambos arrestados fueran examinados por un forense.

Fue en ese reconocimiento cuando el médico forense se percató de que Portu Juanena tenía una lesión en el costado y determinó su ingreso en el hospital. Fuentes oficiales explicaron que tras su detención en Arrasate, Portu Juanena fue llevado a los calabozos y allí permaneció hasta que fue conducido a su domicilio en Lesaka (Navarra) para que estuviera presente en el registro que efectuó la Guardia Civil en su domicilio ya de madrugada. Las mismas fuentes indicaron que Portu Juanena colaboró y participó con la Guardia Civil en la inspección a su casa sin mostrar ninguna oposición y sin quejarse en ningún momento por algún tipo de lesión.