La Ertzaintza 'caza' en 5 días a 60 coches con antirradar gracias a un nuevo aparato

El 'antigrillos'. Así llaman los ertzainas de la Unidad de Tráfico al nuevo aparato que les permite descubrir a los coches que llevan instalado un detector de radares (conocidos como 'grillos'). La Ertzaintza es el primer cuerpo policial en España que adopta este sistema para luchar contra los infractores en la carretera. «Se aprovechan de su poder adquisitivo para infringir la Ley y ponen en riesgo a los demás conductores», señala un mando de la Policía autonómica. Los usuarios de estos aparatos ilegales respetan escrupulosamente la velocidad en los lugares donde un radar está activo -no sólo fijo, sino también móvil-, y pisan el acelerador en el resto de la vía, con el peligro que ello conlleva para el resto de los automovilistas.

Desde el pasado viernes, cuando empezó a utilizarse el 'RDD Spectre IV' -el más moderno y efectivo del mercado hasta la fecha-, se ha 'cazado' en Vizcaya a 60 conductores que llevaban instalado en sus vehículos el dispositivo. En sólo hora y media, en un control realizado ayer por la tarde en el peaje de Durango, el aparato 'pilló' a ocho automovilistas.

El 'RDD' se coloca en el cristal delantero de un coche camuflado, que «en estático o en ruta», 'salta' con un pitido intermitente cada vez que pasa un vehículo con un detector o inhibidor de radares. Los agentes, de paisano, 'cantan' por la emisora la marca del coche sospechoso, color y algún dato de la matrícula a sus compañeros uniformados, que unos metros más adelante le detendrán, intentarán encontrar el antirradar y, si lo localizan, realizarán un reportaje fotográfico para incluir en la denuncia.

Los infractores serán sancionados con 150 euros de multa -105 si la abonan dentro del plazo y se benefician del descuento- y la retirada de dos puntos del carné de conducir. Se aplica en estos casos el artículo 18.3 del Reglamento General de Circulación que prohíbe el uso de estos aparatos. El 'Spectre IV' «detecta la mayoría de los modelos que existen en el mercado y tiene una gran fiabilidad. Sólo en un 5 u 8% de los vehículos sospechosos no encontramos el antirradar», explica un agente especializado en este tipo de tecnología. Tráfico de la Ertzaintza está en contacto con empresas del sector en busca de nuevos modelos para que en el futuro no quede ninguno impune.

Hasta el pasado viernes, la Ertzaintza mantenía abierta una batalla contra estos aparatos cuyo uso es ilegal, aunque no la venta, con controles ordinarios en las carreteras de Vizcaya. Se valían de medios «manuales». Entre julio de 2007 y enero de 2008, ya habían sido sancionados 280 conductores por este motivo. «Cuando colocábamos un control, pasaba un coche a velocidad y el radar no sacaba foto y daba un dato erróneo, ése era susceptible de llevar un inhibidor, así que le parábamos», recuerda un ertzaina.

«En fase de pruebas»

Han sancionado a taxistas y también a algún reincidente. La Dirección de Tráfico estudia la posibilidad de agravar el castigo a aquellos que vuelvan a instalar un detector una vez que la Ertzaintza se lo ha incautado.

El 'RDD' facilita esa labor. En la actualidad se encuentra «en fase de pruebas, no lo hemos adquirido porque no sabíamos si iba a funcionar bien», advierten. El Departamento de Interior se limitó ayer a confirmar que está «probando» el aparato antes de comprarlo «como dotación» y que difundirá el resultado de las pruebas en las próximas semanas. Otras instituciones, como la Policía Foral Navarra o la Dirección General de Tráfico, están interesadas en el funcionamiento y fiabilidad del ingenio informático. Fabricado en Australia, cada unidad cuesta entre 1.500 y 2.000 euros. Su utilización sólo está permitida en Virginia, aunque está extendido en países como Canadá, Holanda, Alemania... Se puede confundir con un GPS y detecta si un coche lleva antirradar incluso aunque esté apagado.

El cerco a los infractores de tráfico no se centra sólo en la velocidad. El 98% de los 3.100 conductores detenidos tras la reforma del Código Penal -el pasado 1 diciembre-, fue por exceso de alcohol (3.058). Además, 5.000 automovilistas han perdido ya todos los puntos por diferentes infracciones.