Los partidos nacionalistas tachan las detenciones de «despropósito político»

Las últimas detenciones de miembros de la mesa nacional de Batasuna responden a un «marcado impulso político» que se sustenta en el «sinsentido continuo» de mantener la premisa de que «todo es ETA». Las palabras del presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, resumen en términos generales las valoraciones que el Gobierno vasco y otras fuerzas nacionalistas realizaron ayer en relación al arresto de 14 líderes de la formación ilegalizada durante la madrugada del lunes.

El PNV, EA, EB, Aralar y NaBai -además del sindicato LAB- coincidieron en sus críticas a la operación policial porque, a su juicio, «prolonga el conflicto» político en Euskadi. Además de las declaraciones de Egibar -que calificó las detenciones de «despropósito» que buscan impedir una «unidad de acción nacionalista y un escenario de mínimos democráticos»-, el líder de la formación jeltzale en Vizcaya, Andoni Ortuzar, aseguró ayer que las detenciones corresponden a la «cara más fea» de la política vasca y lamentó que los radicales que sembraron Bilbao de altercados el pasado domingo optasen por «dar una bofetada a Garzón y Zapatero en la cara de los vascos».

Para el consejero de Justicia del Ejecutivo autónomo, Joseba Azkarraga, la democracia «no gana» nada encarcelando «a un sector de este país» ni con «exclusiones políticas». El secretario general de EA denunció, asimismo, que se está produciendo una «peligrosa corrupción de la legalidad» con el objetivo de «conseguir los intereses políticos de quienes retuercen la ley». En este contexto, la ejecutiva nacional de este partido decidió ayer convocar a todos sus cargos a concentrarse el sábado en Gernika en defensa de las «libertades» y en contra de la ilegalización de partidos.

«Miles de vascos»

También desde el Gobierno vasco, el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, relacionó los arrestos con una «vendetta» entre el PSOE y Batasuna que encuentra su origen en la ruptura de las conversaciones de Loyola. El coordinador general de Ezker Batua criticó la actitud de estos dos partidos, «impropia de formaciones que tienen que trabajar por encima de todo por la paz y por la normalización política». «Les preferíamos sentados en Loyola a estar enfrente e enfrentados como ocurre en la actualidad», subrayó Madrazo, antes de censurar la «sumisión total» de Batasuna respecto a ETA y unas ilegalizaciones y encarcelamientos que carecen de «fundamento jurídico».

Batasuna, por su parte, reaccionó con dureza contra la detención de los miembros de su mesa nacional. A través de un comunicado, llamó a los ciudadanos a salir a la calle, a apoyar la huelga general convocada para este jueves e instó a PNV, EA, EB, Aralar y NaBai a aclarar si van a seguir siendo «colaboradores directos de estos ataques». Todo para responder a un Estado que «ha declarado la guerra a la izquierda independentista» con una «absurda y paranoica estrategia represiva».

En una línea similar, la portavoz de ANV, Arantza Urkaregi, aseguró ayer que a pesar de los arrestos de sus «compañeros de lucha», hay «miles y miles» de vascos «dispuestos a seguir con el trabajo político» y recalcó que la situación actual es «insostenible» y requiere una «respuesta contundente». «No vais a poder con nosotros», enfatizó Urkaregi en una rueda de prensa celebrada junto a la también representante de ANV Idoia Ibero. Además se encargó de recordar que la «izquierda abertzale es un sector muy comprometido», que continuará con su trabajo para poner a este «pueblo en las puertas de la independencia».