Trece portugalujas recurren al punto de encuentro familiar para evitar agresiones

La violencia de género está presente en muchas parejas incluso después de la separación. Es el caso de 13 mujeres obligadas a recurrir al punto de encuentro familiar de Portugalete para garantizar el intercambio de los hijos sin miedo a sufrir una agresión. Esta problemática está cada vez más patente en la localidad, como lo demuestra el hecho de que el número de atendidas haya crecido un 54% en 2007 respecto al ejercicio anterior.

Las amenazas, los intentos de maltrato físico y los insultos están a la orden del día en estos casos. «La situación es preocupante porque ya se ha convertido en la primera causa de solicitud de mediación», desveló ayer la concejal de Bienestar Social, Dolores Ciordia.

El punto de encuentro de la villa, pionero en Vizcaya (2002), atendió el año pasado a 57 familias. 22 lo visitaron por primera vez, mientras que 10 finalizaron con éxito el régimen de visitas tutelado por profesionales. En el 83% de los casos son las madres las que ostentan la custodia de los hijos, el 58% forman hogares monoparentales y el 29% son familias reconstituidas.