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JOSÉ DOMÍNGUEZ |
Lunes, 21 de abril 2008, 00:46
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Barakaldo ha acogido hoy un espectáculo de escapismo, incluido en el III Festival Internacional de Magia que se celebra estos días en la localidad vizcaína. Ismael Civic logró liberarse de sus ataduras suspendido boca abajo por una grúa a 22 metros de altura en el centro de la herriko plaza.
El mago tenía previsto realizarlo colgado de un globo, pero, finalmente, las inclemencias del tiempo hicieron aconsejable sustituirlo por una grúa. Atado con una camisa de fuerza con cinco correas, las manos entrecruzadas y con sus pies unidos por unos grilletes, Civic tenía cinco minutos antes de que la cuerda que lo sujetaba se consumiera tras ser prendida fuego.
El escapista, de origen aragonés y que realizó su actuación sin red, pudo liberarse casi poco menos de tres minutos y sujetarse a una cuerda secundaria mientras la primera se convertía en ceniza. Una hazaña digna del mismísimo Houdini.
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