«Mayor Oreja ha influido en la decisión de San Gil de dejar su cargo en el partido»

Es el único dirigente del PP vasco que ha plantado cara a María San Gil y el único que ha presentado su renuncia a seguir en el partido por estar en contra de la decisión de la presidenta de los populares en Euskadi de adelantar el congreso de la formación a julio. Carlos Olazabal rompe su silencio para explicar el por qué de su postura. Reconoce que esperará hasta el verano para tomar una decisión en firme, pero advierte de que no seguirá en la primera fila del partido si Rajoy pierde el liderazgo y no se modera el mensaje de los últimos cuatro años.

-¿Va a hacer efectiva su marcha?

-Tengo la intención de mantener mi renuncia, de momento. Primero tiene que hacerse el congreso de Valencia, conseguir que el partido se centre, que siga Rajoy y luego vendrá la reválida vasca en julio. Cuando se resuelvan esas dos citas y sea consciente de que voy a representar lo que quiero representar, seguiré. Si no, me iré.

-¿Dejaría su cargo de juntero?

-Si renuncio, sí. No obstante, confío en seguir porque junio y julio van a acabar con el resultado que deseo, en positivo.

-¿Qué le bastaría para seguir?

-Que el PP vasco sea un partido abierto, de centro, reformista y de futuro. No quiero un partido testimonial. Construir un partido de este nivel no ha sido cosa de dos días. No podemos tirarlo todo ahora.

-¿No le ha gustado el rumbo del PP en estos últimos cuatro años?

-Han sido cuatro años muy duros. Seamos sinceros, no me han gustado, pero tampoco ha estado bien el ambiente que ha rodeado al partido, con una gran agresividad por parte de la izquierda y Zapatero.

-¿Ahora deben cambiar?

-Parece que el PSOE rectifica, y nosotros debemos enderezar el rumbo. Lo quiere la sociedad.

-¿Ofrecer un discurso más suave?

-Hacer un discurso que sirva a la sociedad. No más o menos suave. Tenemos que construir una alternativa. Si el PSOE y el PNV toman posturas que sean conflictivas, entraremos en conflicto. Pero si llevan un planteamiento racional y abierto, no tenemos que empecinarnos en el enfrentamiento.

-¿Tienden la mano?

-Si Zapatero tiene una lealtad institucional y busca trabajar conjuntamente, no hay ningún problema. Si trata de excluir al PP, se topará con la realidad de que es imposible excluirnos.

-¿Lo mismo en Euskadi?

-Si el PNV quiere seguir subiendo al monte, que siga. Cada vez que quiera enfrentarnos a los vascos, le tendremos que decir que no. Ahora, si el PNV vuelve a un marco de convivencia, estaremos encantados de trabajar con ellos.

-¿Por qué votó en contra de San Gil y de adelantar el congreso?

-Primero, porque aquella votación suponía dividir al partido. Segundo, porque el PP tiene que modificar su estrategia. Han cambiado las circunstancias. Y tercero, porque nada que surja del enfrentamiento entre hermanos va a ser bueno.

-¿Fue un calentón?

-María San Gil se ha equivocado profunda y radicalmente. Las últimas decisiones que ha hecho tomar al partido han sido perjudiciales para nosotros. Pero ésa es una página pasada.

-¿Ha hecho daño al partido?

-Ha generado una confusión tremenda en muchas personas que no tienen un conocimiento político profundo. Ha dolido a muchos militantes y nos ha dejado sorprendidos a muchísimos cargos.

-¿Qué es lo que más le ha disgustado a usted?

-Si una persona está descontenta con sus jefes tiene dos salidas: o habla con ellos o se marcha. Pero por lealtad a los compañeros con los que ha estado toda la vida y junto a los que ha sufrido mucho, lo mínimo que debe hacer es respetarles. Y marcharse con dignidad y sin hacer daño.

-¿No les ha respetado?

-No ha respetado a Rajoy ni a sus compañeros del País Vasco.

-¿Por qué cree que lo ha hecho?

-Por desgracia, no lo sabemos.

-¿San Gil actuó presionada por alguien? Se dice que Jaime Mayor Oreja pudo estar detrás.

-Sí. Jaime Mayor Oreja le ha inducido incorrectamente ciertas apreciaciones tanto sobre Mariano Rajoy como sobre los cambios en el País Vasco.

-¿Lo de San Gil trasciende de una mera decisión personal?

-Las decisiones son siempre personales, pero para formarte ciertas opiniones igual recibes un pensamiento interesado. Ahí sí creo que Mayor Oreja ha contribuido a formar una determinada opinión. ¿Hasta qué punto? No lo sé. Pero que ha formado parte de las circunstancias, de eso estoy seguro. Es más, otros miembros cercanos a Mayor Oreja como Gustavo de Arístegui o Carlos Iturgaiz han participado del debate. Hablan de que Rajoy les genera una desconfianza que aquí en el País Vasco desconocemos.

-Entonces, ¿por qué San Gil ha perdido la confianza?

-Porque ella piensa que vamos a ir a un cambio de actitud que no entiende. Pero eso es una cuestión personal. Y a nivel externo puede ser que Mayor Oreja le haya influido trasladándole que Rajoy es el inductor de los cambios. Si existe una transformación, que creo que sí existe, en el PP vasco es por un cambio de escenario y por la propia voluntad de los dirigentes del partido de ir a otros modelos sin abandonar ninguna esencia.

«Puede haber bajas»

-¿Hay riesgo de fractura en el PP vasco?

-No. Puede haber bajas individuales, pero el partido va a permanecer perfectamente unido.

-Algunos creen que moderar el mensaje es perder la esencia.

-La esencia del partido somos los que lo hemos ido construyendo en estos 25 años. Las esencias están muy bien, pero hay que adaptarse. No venimos a salvar a nadie, sino a mejorar la convivencia y contribuir a la prosperidad.

-¿San Gil podía encajar en ese cambio de rumbo que propugnan?

-Siempre confié en que las personas que más han sufrido y han tenido que dar la cara ante las mayores dificultades, eran las que, en un momento determinado, iban a hacer gala de su mayor generosidad. Es una pena que se acaben las cosas como se están acabando. San Gil merecía otra salida.

-¿Seguirán perdiendo votos en las próximas autonómicas?

-Una cuestión como ésta indudablemente que perjudica a nuestro partido, pero hay que volver a ser sensatos. El PP nunca ha hecho las cosas para quedar bien, sino para servir a la sociedad. Hoy podemos pasar un mal rato electoral, pero lo importante es que preparemos el camino para el post-nacionalismo en Euskadi. Que tardemos dos, tres, o siete años es lo de menos.

-¿Quién tomará el timón del PP vasco?

-Cualquiera de las tres opciones de las que se habla es válida: Antonio Basagoiti, Alfonso Alonso, Leopoldo Barreda... Serán las circunstancias personales de cada uno las que decidan quién toma el puesto.