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primer retroceso en cuatro meses

Los precios dan un respiro mientras el déficit público se duplica en un mes

El IPC baja al 4,9% por la caída del petróleo, pero los números rojos del Estado ya suponen el 0,89% del PIB

J. L. GALENDE

Viernes, 29 de agosto 2008, 11:12

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Agosto ha dado un pequeño respiro al bolsillo de los españoles. El abaratamiento del petróleo y de los carburantes no sólo ha aliviado a los automovilistas durante las vacaciones, sino que ha tenido su repercusión en los precios: la inflación ha descendido hasta el 4,9%, cuatro décimas por debajo del alarmante 5,3% marcado en julio. Se trata de su primer retroceso en cuatro meses y del segundo en el último año. La buena noticia se vio neutralizada de inmediato por el fuerte deterioro del déficit público, que rozaba los 10.000 millones de euros a finales de julio por el impacto de la crisis económica que sufre España. Esa cifra, que casi duplica de la junio -cuando el Estado entró en 'números rojos'-, contrasta con los 7.524 millones de superávit existente en esas fechas de 2007.

El indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) armonizado, conocido ayer, permite comparar su evolución con los demás países de la UE. El dato definitivo será publicado el 11 de septiembre, aunque habitualmente coincide con la estimación inicial del Instituto Nacional de Estadística.

Todo apunta a que la caída del coste de los carburantes ha sido determinante en el descenso de la inflación que, pese a todo, duplica holgadamente el 2,2% que se registraba en agosto de 2007. Desde el máximo histórico de 147 dólares por barril del pasado 11 de julio, la cotización del petróleo ha bajado hasta los actuales 113, aunque todavía es un 62% más cara que hace un año. En los surtidores se ha traducido en agosto en un retroceso del 7,2% en el precio del gasóleo y del 3,6% en el de la gasolina de 95 octanos, que ahora rondan los 1,195 y 1,189 euros de media por litro, respectivamente.

El ministro de Economía, Pedro Solbes, acostumbrado en las últimas semanas a lidiar sólo con datos negativos, consideró que el del IPC es «bueno», ya que muestra una reducción «significativa». La previsión del Gobierno es acabar el año alrededor del 4%. En cambio, el portavoz del PP Cristóbal Montoro enfatizó que la vuelta tras las vacaciones será «muy difícil» para las familias porque la economía está «parada, la renta no mejora y los precios siguen altos».

Menos recaudación

No por esperada deja de ser preocupante la evolución de las cuentas públicas, que confirmaron en julio la debilidad que aflige a la actividad económica. Las finanzas del Estado arrojaron en los siete primeros meses un déficit de 9.965 millones de euros. Esa cifra duplica con holgura los 4.683 millones de junio, cuando las administraciones entraron en 'números rojos' por primera vez desde 2005 como consecuencia de la crisis.

El desfase -fruto de una caída de los ingresos del 10,1% y de un aumento de los gastos del 11,1%- equivale al 0,89% del Producto Interior Bruto (PIB) y dificulta seriamente el objetivo del Gobierno de cerrar el ejercicio con un superávit del 1,2%. A ese deterioro -a estas alturas del pasado año existía un saldo positivo de 7.524 millones- ha contribuido la devolución a los contribuyentes de parte de los 400 euros comprometidos por e PSOE en la campaña electoral para impulsar el consumo. La medida ha costado unos 3.000 millones a las arcas públicas en junio y julio.

La recaudación por IRPF ha descendido un 0,5% y un 7,7% la del IVA por el frenazo del consumo. Los ingresos por el Impuesto de Sociedades han retrocedido el 17,8% por los menores beneficios de las empresas.

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