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El vehículo arrastró un contenedor contra el escaparate de una sucursal. /LUIS CALABOR
Sin control por el centro de Bilbao
ACCIDENTE DE COCHE

Sin control por el centro de Bilbao

Un 'Mercedes' conducido por una mujer de 79 años se empotra en un banco tras circular marcha atrás por una calle y chocar con tres turismos

AINHOA DE LAS HERAS

Jueves, 4 de septiembre 2008, 10:14

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Ana María tiene 79 años, aunque no los aparente; lleva el pelo teñido de rubio y modernas gafas de sol. Vizcaína de nacimiento, vive en Brasil con su marido, con quien está pasando en Getxo tres meses de vacaciones. La mujer era la conductora de un antiguo 'Mercedes 190' que ayer circuló marcha atrás descontrolado en el centro de Bilbao, chocó contra al menos tres turismos y terminó empotrando un contenedor de basura contra el escaparate de un banco. En el asiento del copiloto viajaba su marido.

«Tiene que haber sido algo mecánico. El coche se ha puesto a recular», repetía Ana María después del suceso. «No nos había dado tiempo ni a empezar a rodar». Se trata de un vehículo con marchas automáticas, sin embrague, por lo que se baraja la hipótesis de que el pedal del acelerador quedara enganchado, si bien los especialistas advierten de que los fallos mecánicos son raros.

El aparatoso accidente sucedió alrededor de las doce y media del mediodía en la calle Rodríguez Arias, justo detrás del hotel Carlton, en pleno corazón de la capital vizcaína. El 'Mercedes' conducido por Ana María empezó a ir marcha atrás «como un kamikaze», describía Marta, de una tienda de moda, donde se refugiaron varios peatones asustados. Los vehículos que circulaban por la calle tuvieron que hacerse a un lado al paso del turismo desbocado a toda velocidad. En ese momento, Javi se aproximaba al volante de su flamante 'Seat León' rojo fuego por la calle Elcano. «Venía desde la plaza Moyua, escuché un ruido y frené», relataba ayer tras el siniestro. Era el «chirrido» de las ruedas del 'Mercedes', que, «patinando», impactó por detrás contra la aleta de su coche.

El golpe cambió la trayectoria del automóvil sin control, que continuó marcha atrás hasta colisionar contra una furgoneta de reparto de la pastelería La Suiza, conducido por Yolanda, que aguardaba en un 'stop' a tener el paso libre.

Paso de cebra vacío

«¡Qué viene otra vez!», gritaron varios viandantes. El 'Mercedes' empezó entonces a avanzar y embistió contra un contenedor de basura que había en la acera con tal fuerza que lo arrastró hasta empotrarlo contra el escaparate de una sucursal de Bankoa. El cristal blindado quedó agrietado, aunque no llegó a romperse. Sólo entonces el vehículo se detuvo y del motor empezó a salir humo. Tenía el morro abollado y el espejo retrovisor arrancado de cuajo , además de otras marcas de golpes.

«Por lo menos yo estoy aquí», suspiraba la conductora, que asegura estar «cansada» de manejar ese vehículo. «Nunca nos había pasado nada con este coche». Pese a la aparatosidad del accidente, las consecuencias pudieron ser mucho peores. «Lo mejor es que no había nadie en el paso de peatones», advertía Marta.

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