Ibarretxe asegura que Euskadi necesitará 90.000 inmigrantes más en siete años

Euskadi necesitará acoger a 90.000 inmigrantes más en los próximos siete años para cubrir sus necesidades de mano de obra, advirtió ayer el lehendakari en la apertura de curso de la UPV. En su primera comparecencia pública tras ser operado por una infección bucal leve, Juan José Ibarretxe dejó entrever que el mercado laboral vasco será incapaz, por sí solo, de abordar el relevo generacional al que se enfrenta a medio plazo por el paulatino envejecimiento de la población y su baja tasa de natalidad. En consecuencia, deberá aumentar de forma espectacular su contingente de empleados extranjeros para que la economía pueda mantener su competitividad.

En la actual coyuntura de «deriva financiera, política y social» es preciso «revisar críticamente nuestras actitudes» en todos los ámbitos, sostuvo el presidente del Gobierno vasco, quien apostó por «engarzar» la educación con la tecnología, la innovación, el mundo laboral y la inmigración. Ibarretxe destacó que el nivel de paro en la comunidad autónoma es inferior a la media española y europea, y que Euskadi «crea empleo y lo va a seguir haciendo». Sin embargo, alertó de que la pujanza de su mercado de trabajo no será suficiente para satisfacer los retos a los que se enfrenta a corto y medio plazo.

Desde ahora hasta 2015, alrededor de 250.000 empleados se jubilarán en el País Vasco, apuntó el lehendakari. De esos puestos, sólo unos 160.000 podrán ser cubiertos con personal autóctono, según sus cálculos. En consecuencia, será preciso un contingente de inmigrantes no inferior a 90.000 personas en los siete próximos años para satisfacer la demanda de mano de obra de las empresas y mantener la competitividad de la economía. Esa cifra casi duplica la de trabajadores extranjeros afiliados actualmente a la Seguridad Social. Euskadi contaba en agosto -los últimos datos disponibles- con 53.712 cotizantes de otros países, el 19% más que a esas alturas de 2007. En su mayoría se dedican a ocupaciones que no resultan atractivas para los jóvenes vascos, como la construcción, la hostelería, y la asistencia en el hogar y a personas mayores o discapacitadas. Casi la mitad de los puestos que se crean en la comunidad autónoma son ocupados ya por este colectivo.

Salida al exterior

La llegada de inmigrantes a la comunidad autónoma se ha acelerado en los últimos meses. Sin embargo, sólo representan un 5% de la población total, la mitad que en el conjunto de España. Para cumplir las estimaciones de Ibarretxe y compensar así el envejecimiento de la población y la baja natalidad, sería necesaria una espectacular avalancha de trabajadores extranjeros; un escenario que contrasta con las crecientes trabas que esboza la Administración central.

El lehendakari admitió que, pese a esa necesidad de empleados en Euskadi, es «inevitable» y positivo que jóvenes vascos con una alta cualificación académica y profesional salgan a trabajar al exterior al finalizar sus estudios. «Si tenemos empresas vascas en China, ¿cómo no vamos a tener jóvenes vascos en ese país?», se preguntó.

Ibarretxe aprovechó su intervención para denunciar la negativa del Gobierno central a transferir las competencias en investigación científica y técnica, «cuando 1.200 instituciones públicas y privadas de Euskadi tienen departamentos de I+D+I». «Estoy convencido de que el centralismo en innovación explica en parte el insuficiente desarrollo científico que padece el Estado».

El lehendakari argumentó el derecho a asumir esta materia «simplemente porque así lo dice el Estatuto de Gernika, incumplido desde hace treinta años». «Resulta un insulto a la inteligencia decir que no se nos transfiere la competencia sencillamente por nuestro bien», señaló en alusión a unas recientes declaraciones de la ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia.