Castrejana, Hollywood

Ahí los tienen: Angelina Jolie y Brad Pitt, en Castrejana, posando con Esteban Franco, miembro del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Bilbao. Sí, lo sé, es la foto más rara del mundo, pero tiene una explicación. Resulta que en el verano de 2007 las guapísimas estrellas de Hollywood visitaron el Guggenheim y se perdieron de regreso a su hotel, el exclusivo Marqués de Riscal de Elciego. Los actores viajaban de incógnito, solos, sin guardaespaldas ni secretarios ni representantes ni asistentes privados, y se hicieron un lío. Es comprensible. Imaginen a Aquiles y a Lara Croft discutiendo si debían tirar para Zorroza o para Alonsótegui. Como no se aclaraban, decidieron parar y pedir ayuda. Por allí andaba Esteban con algunos compañeros, adecentando un poco el paisaje. Los chicos vieron que un tipo alto bajaba del enorme Mercedes negro: «Oye, que el guiri ese viene para aquí». Bueno, el guiri era Brad Pitt y preguntaba si alguien hablaba inglés. Le dijeron que no y Brad se llevó a Esteban al coche y le enseñó el GPS. A saber cómo pronunció aquel hombre 'Elciego'. Al asomarse por la ventanilla, Esteban vio a Angelina. «Coño, Angelina Jolie», dijo después que pensó en ese momento. Esteban les dijo que tranquilos y les dibujó en un papel la ruta de vuelta a su hotel. Agradecido, Brad sacó un fajo de billetes. La gente de Oklahoma es así: no calculan a quién van a darle una propina. Sabemos que Esteban no aceptó un euro. Podemos imaginar su reacción: «Guárdate eso, Brad, que tú aquí no pagas nada y me voy a terminar enfadando». Y ya lo ven, se sacaron una foto en plan recuerdo. Aquí están los tres: Angie, Brad y Esteban. Esteban es el del centro: no lo confundan con Brad Pitt. Yo creo que se hicieron bastante amigos y que Esteban no les dijo de ir a cenar a su casa porque a su mujer no le gusta que lleve invitados sin avisar. Pese al evidente cariño, Angelina y Brad no debieron encontrar a nuestro paisano lo suficientemente exótico. De haberlo hecho, le habrían adoptado.