Lolo Rico: «La transgresión es buena»

«¡Por Saticón, Orticón y Plumbicón!». Si usted es un niño de finales de la Transición, casi seguro que le suena esta letanía y la asociará de inmediato a una musiquilla que, los sábados por la mañana, le hacía levantarse de la cama y plantarse delante de la tele a recibir su dosis semanal de electroshock catódico. «¡Qué tiene esta bola que a todo el mundo le mooolaaaaaa!». Sí, se trata de 'La bola de cristal', un mítico programa que televisión que rompió esquemas, que hablaba a los críos como «seres pensantes» y que ha quedado indeleble en el imaginario colectivo de dos generaciones de españoles. Lolo Rico, su creadora, apoya en estas elecciones a Ezker Batua como candidata número 17 en la lista de Guipúzcoa. «Nunca me he dedicado a la política, pero sí he estado donde creía que debía apoyar una causa justa».

Nacida hace 74 años en Madrid, de padre asturiano y madre andaluza, criada en San Sebastián y casada en su día con un bilbaíno, Lolo ha vuelto al escenario donde transcurrió su infancia. Reside desde hace cuatro años en la capital donostiarra con sus dos perras 'Swing' y 'Selva' y asegura llevar «una vida muy apartada», nada que ver con la vorágine de aquellos efervescentes años 80. Como su programa, Lolo ha sido una mujer adelantada a su tiempo: fue la primera directora de un espacio de televisión, se separó con siete hijos por criar y cuando eso era casi una excentricidad y desde joven ha militado en movimientos de izquierda pese a provenir de una tradicional familia de derechas.

«Siempre he creído que la transgresión es una estupenda forma de moverse por la vida», dice Lolo. Porque, bajo el disfraz de inocente programa infantil, 'La bola.' era un arma de artillería pesada dirigida a las neuronas de los más pequeños. Junto a los Electroduendes -el Hada Video, la Bruja Truca.- y secciones como 'Desenseñar a desaprender', personajes emblemáticos de 'la Movida' -Alaska, Pablo Carbonell, Santiago Auserón- tenían su protagonismo en el espacio, que deja para la historia televisiva lemas tan estimulantes como «Sólo no puedes, con amigos, sí», «Si no quieres ser como ellos, lee» ('ellos' eran ovejas) o una máxima con autocrítica incluida: «Tienes quince segundos para imaginar. Si no se te ha ocurrido nada, a lo mejor deberías ver menos la tele». Y qué decir de la Bruja Avería, la presidenta de la República Electrovoltaica de Tetrodia, de cuyo Gobierno formaban parte 'Narciso Radar', ministro de Misiles y Humanismo, e 'Invatios Barriobaudios', ministro de Expiación y Vergüenza Ajena. Sí, no es difícil reconocer a dos autoridades socialistas de la época, pero nadie se rasgó las vestiduras. «Éramos libres, fue como un oasis de libertad en mitad del desierto».

«Hace poco oí durante una entrevista de radio una parrafada de la Bruja Avería sobre economía que me dejó boquiabierta. Parecía premonitorio. Nadie desde que ha empezado la crisis ha hablado con tanta lucidez».

'¡Viva el mal! ¡Viva el capital!, bramaba hace 25 años aquella inquietante marioneta. «¡Ahora tenemos que gritar ese lema, está más vigente que nunca!», anima Lolo.

Apoya a EB porque «soy de Izquierda Unida» y lamenta que Euskadi se esté «acercando peligrosamente al bipartidismo», una coyuntura en la que hacer hueco a la formación que lidera Javier Madrazo «es complicado». «Creo que es necesario un partido pequeño de izquierdas. La izquierda debe estar representada lo más amplia y diversamente posible en el Parlamento vasco».

Y ¿qué ocurrirá después del próximo domingo? «No tengo ni idea, es todo muy complejo. Aunque supongo que habrá posibilidades de acuerdos, como ha habido desde hace tiempo». Ya lo decía 'La bola.': «Solo no puedes, con amigos sí».