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UGT asegura que, dentro del personal contratado, se pactan diferentes condiciones económicas. / EL CORREO
Médicos de Colombia y Perú trabajan «más de 300 horas al mes» en servicios de Osakidetza
Sanidad Denuncia sindical

Médicos de Colombia y Perú trabajan «más de 300 horas al mes» en servicios de Osakidetza

UGT ha denunciado ante la Inspección Trabajo a la subcontrata en la que están empleados los facultativos Desarrollan su labor en urgencias extrahospitalarias

CARMEN BARREIRO

Domingo, 15 de marzo 2009, 10:29

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Una de las empresas subcontratadas por Osakidetza para realizar las urgencias extrahospitalarias -Medical Dom- ha sido denunciada por el sindicato UGT ante Inspección de Trabajo y Seguridad Social por emplear a médicos y enfermeras inmigrantes en condiciones «precarias». Los trabajadores, la mayoría procedentes de Colombia y Perú, realizan jornadas «maratonianas» de más de 300 horas mensuales de media, cuatro veces más de las estipuladas en su contrato y más del doble de las que realizan los sanitarios en la red pública. «Todo ello a pesar de que el tiempo de trabajo establecido en el contrato es del 60%», puntualiza la delegada del sindicato, Arantza Agote.

El calendario laboral de Medical Dom «excede el número de horas de forma habitual y exagerada». El cuadrante de uno de los facultativos que trabajaba como médico generalista en la compañía, a la que Osakidetza paga más de 300.000 euros mensuales por el servicio prestado en las urgencias extrahospitalarias en localidades como Lekeitio, Ondarroa, Gernika, Bermeo, Amorebieta, Llodio o Amurrio, acumulaba 316 horas de trabajo en poco más de dos semanas. «Algunos compañeros se han accidentado en varias ocasiones al quedarse dormidos en los desplazamientos», reconoce el facultativo.

La compañía divide los turnos de los empleados en guardias cortas y largas, en las que también se incluyen los fines de semana. El anexo del contrato especifica el horario en el que los trabajadores deben realizar «el servicio de asistencia sanitaria urgente contratada por el Servicio Vasco de Salud» por un sueldo bruto anual de 14.135 euros divididos en catorce pagas en el caso de los médicos, a los que hay que sumar el plus de productividad -9,68 euros por paciente visitado- y otro de continuidad, cuya cuantía varía en función del contrato firmado, por permanecer «durante doce meses seguidos y sin interrupciones en la sección para la que ha sido contratados». En el caso de las enfermeras, el sueldo base apenas supera los 500 euros por una jornada que supera las 3.000 horas anuales, justo el doble que en la red pública.

Aunque el «objeto fundamental del contrato es el servicio de emergencia extrahospitalaria contratada por Medical Dom con el Departamento de Sanidad» tal y como consta en el anexo entregado a los empleados, la compañía «obliga» a los médicos y enfermeras a realizar trabajos «puntuales» para «compañías de seguros privados». El informe presentado por el sindicato UGT ante Inspección de Trabajo y remitido a los servicios centrales de Osakidetza también denuncia las «amenazas» y «coacciones» recibidas por los empleados por parte de la dirección de la compañía «cuando los sanitarios manifiestan su intención de abandonar la empresa» o «se quejan por las condiciones laborales».

El mail enviado por la jefa de Recursos Humanos de la empresa a uno de los empleados -la compañía factura más de cuatro millones y medio de euros al año, según el registro mercantil- es esclarecedor: «Voy a intentar por todos los medios anular tu permiso de trabajo con Extranjería (...) flaco favor le estás haciendo al resto de personal que queda por venir ya que con gente como vosotros hace que se cree desconfianza hacia los trabajadores extranjeros que vienen a España».

«Miedo» de los sanitarios

El «miedo» que tienen los trabajadores a posibles represalias ha llevado a UGT a presentar la denuncia en su nombre. «La empresa toma como aval para preservar la permanencia de los empleados los permisos de trabajo y residencia», explica Arantza Agote. La compañía niega todas estas acusaciones. «Ninguno de nuestros empleados trabaja en precario. Los contratos son iguales para todos, independientemente de ser nacional o extranjero. Si aparecen contabilizadas tantas horas de trabajo es porque los sanitarios hacen las guardias localizadas en su domicilio. Decir que trabajan 400 horas es mal intencionado. La jornada mayor de un médico son 209 horas, de las que 125 son efectivas. Es más, no tenemos constancia de ninguna denuncia», afirman desde la empresa.

Las vacaciones -30 días naturales- no se las computan dentro de la jornada establecida en su contrato, «sino que son descontadas del exceso de horas», según señala el informe presentado a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. «Tratan a los empleados como si estuviesen trabajando en una plantación algodonera», denuncia la delegada sindical.

Dentro del personal contratado también se «discrimina a unos sobre otros» al pactar diferentes condiciones económicas y laborales por realizar el mismo trabajo. Según las copias de los anexos a los contratos aportados por la central en su denuncia, se puede ver cómo la empresa paga cantidades diferentes a cada empleado por el mismo concepto. Mientras a uno de los médicos en plantilla le abonan 4.200 euros al año por trabajar «doce meses sin interrupciones», a otro le pagan 5.900. Y al contrario. Mientras a uno le dan 7.067 euros al año en concepto de desplazamiento, a su compañero le ingresan un total de 5.153 euros.

La empresa pertenece a una grupo formado por varias compañías, todas con la misma dirección -Medical Prevention, Hospidom, Gestlab...-, por lo que la central mantiene que los trabajadores «deben acogerse a un mismo convenio». «La unidad de empresas queda demostrada -añade Agote en el escrito- desde el momento en que el contrato específico de los médicos de Medical Dom deja abierta la posibilidad de trabajar ocasionalmente para compañías de seguros privadas en empresas del mismo grupo». El sindicato ve «perversión» en el desglose de negocios para que sus trabajadores no tengan derecho ni a elecciones sindicales ni al convenio colectivo del sector. UGT ha ganado por vía judicial el derecho a efectuar comicios en dos de las compañías del grupo.

Oferta «engañosa»

En un escenario de falta de médicos, muchas compañías privadas están recurriendo a personal inmigrante para formar los equipos sanitarios «al resultar más baratos», según denuncian los sindicatos. En el caso de Medical Dom, la firma ha echado la caña en países como Colombia y Perú. La firma se anuncia como una empresa sanitaria de más de 300 personas en plantilla -en el registro mercantil sólo constan diez fijos y 75 eventuales-. «Somos el servicio médico oficial de Osakidetza en Guipúzcoa y Álava», se promocionan.

El Colegio Nacional de Médicos de Colombia recibió hace unos meses un correo electrónico en el que Medical Dom ofertaba empleo a sus asociados para trabajar en urgencias extrahospitalarias. El mail remitido por la jefa de Recursos Humanos prometía unas condiciones laborales «muy atractivas». Los profesionales percibirían unos ingresos brutos de 40.500 euros anuales por trabajar en los Servicios de Asistencia Sanitaria Urgente a Domicilio, concertados con el Departamento vasco de Sanidad. La propuesta hizo que varios colegiados decidiesen hacer las maletas.

Nada más llegar, «nos dimos cuenta que se trataba de una oferta engañosa», aseguran. El sueldo y el trabajo «nada tenían que ver con las condiciones de la presentación remitida por correo electrónico. Ganamos un tercio de lo acordado y trabajamos el triple. Vivimos una situación de auténtica explotación laboral», denuncian los empleados.

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