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MARÍA REGO
Martes, 31 de marzo 2009, 13:53
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Con la boca abierta y un enfado monumental. Así se quedaron varios conductores vitorianos que acudieron a pasar la Inspección Técnica de Vehículos y conocieron por sus responsables que sus coches de segunda mano tenían trucado el cuentakilómetros. ¿Y cómo lo supieron? Porque los técnicos de la ITV comprobaron que esos vehículos tenían menos kilómetros que en la revisión anterior, cuando el propietario era otra persona. Un hecho que, lejos de provocar la alegría de los conductores por el bajón del contador, ha destapado una estafa en la que se han visto implicados un concesionario alavés y otro guipuzcoano.
Una vez que la ITV dio cuenta del trucaje, el Gobierno vasco multó con 14.000 euros a cada una de estas empresas por haber alterado el cuentakilómetros de al menos tres automóviles. «No es algo habitual, pero pasa y hay más casos que se están investigando», advirtió ayer Rubén Mendiola, director de Consumo y Seguridad Industrial del Ejecutivo autónomo.
La manipulación de estos aparatos no sorprende a los especialistas del motor. «Siempre ha habido algo de picaresca. Si lo haces y no te pillan, se puede ganar mucho dinero», comenta Fernando Díaz, presidente de Adeada, la asociación de talleres y carrocerías de Álava. La sanción económica pretende precisamente que «el perjuicio sea mayor que el beneficio obtenido» a través de esta práctica, aclara Mendiola, para desanimar a futuros estafadores. El Gobierno vasco, que se negó a facilitar el nombre de los concesionarios, se muestra decidido a frenar este tipo de fraude y estudia, además, remitir el caso a la Fiscalía. «Nos parece la medida más acertada porque estamos hablando de un delito que puede ser penado con entre 6 meses y 3 años de cárcel», recuerda Amparo López, responsable del área de Movilidad del RACC.
Desgaste de piezas
Fernando Díaz constata lo «fraudulento» de este tipo de ventas. Y es que no resulta igual de atractivo un vehículo con miles de kilómetros en su motor, que otro acostumbrado a estar en el garaje. Por ello, los concesionarios expedientados rebajaban el contador para 'rejuvenecer' el automóvil. «A la hora de valorar un coche, se tiene en cuenta su edad y el espacio recorrido porque su uso trae también el desgaste de otras piezas, como el motor», explica. Pero el engaño no resulta igual de rentable en todos los vehículos. Por ello, el departamento de Consumo confirma que es en los de gama alta «y de marcas prestigiosas donde se puede hacer más negocio».
Los coches menos lujosos no se libran de estos abusos y los concesionarios donde se han detectado tampoco parecen ser unos inexpertos. «Estoy seguro de que ya lo habían hecho en alguna ocasión, aunque ahora sea la primera vez que les cogen», recalca Rubén Mendiola. Desde Adeada reclaman el fin de «estas tomaduras de pelo». «No se le puede robar al cliente o pensar que es tonto. Creo que esta gente se ha equivocado de profesión», asegura Fernando Díaz.
Las estaciones vascas de la ITV -la alavesa de Júndiz y la guipuzcoana de Irún detectaron los fraudes- fueron pioneras en el país, hace algo más de un lustro, a la hora de reflejar la cifra del cuentakilómetros tanto en la tarjeta como en el informe de inspección. Mendiola recuerda que «se puso este control al conocer la existencia de estas estafas. Así podemos estar más vigilantes para que no nos defrauden y para dar más seguridad a los ciudadanos que quieren adquirir un coche de segunda mano».
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