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ÓSCAR B. DE OTÁLORA
Domingo, 5 de abril 2009, 12:04
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Medianoche del 21 de septiembre del año pasado. Decenas de patrulleros encapuchados vigilaban el cordón policial que aislaba la sede de Caja Vital. Una bomba de ETA compuesta por cien kilos de explosivo acababa de estallar en la puerta del edificio. A las doce ...
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