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El de hoy podría ser el último acto público de Ibarretxe en el PNV./ IOSU ONANDIA
El PNV da por hecha la marcha de Ibarretxe
POLÍTICA

El PNV da por hecha la marcha de Ibarretxe

El lehendakari en funciones protagoniza hoy el que podría ser su último Aberri Eguna Su permanencia condicionaría la labor opositora del partido y daría bazas al Gobierno del PSE

OLATZ BARRIUSO

Domingo, 12 de abril 2009, 12:55

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El PNV encara hoy el Aberri Eguna convencido de la necesidad de cerrar filas para afrontar en condiciones el amargo trago de verse desplazado del poder en Euskadi tras treinta años de hegemonía ininterrumpida. Poco a poco se van despejando las incógnitas y el partido de Iñigo Urkullu va asumiendo su nuevo papel en la escena vasca, aunque resta por aclararse el futuro inmediato de quien ha sido el mayor activo de su triunfo electoral, el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, que hoy intervendrá en la Plaza Nueva de Bilbao ante la militancia en el que podría ser su último Día de la Patria vasca en la primera línea política. Aunque no está previsto que desvele sus planes de momento -su decisión de presentarse a la investidura le obliga a ejercer como candidato en activo al menos hasta ese día, aunque sólo sea por una cuestión de imagen-, lo cierto es que en el partido ya se da por hecha su marcha. Según fuentes próximas a la dirección peneuvista, Ibarretxe ya ha compartido su «reflexión» con los miembros del EBB y distintos dirigentes consultados coinciden en sus pronósticos: «Lo lógico es que se vaya, todo apunta en esa dirección».

Aunque pueda haber voces en la formación jeltzale que preferirían que Ibarretxe continuara teniendo un papel relevante dentro del partido -algunos, incluso, no verían descabellado que pudiera llegar a hacerse con las riendas del PNV desde la presidencia del EBB- la realidad es que ese debate está lejos de producirse porque choca con la voluntad del propio interesado, según los medios consultados.

Aunque desde Sabin Etxea se insiste en que sería «un lujo» contar con el todavía jefe del Ejecutivo vasco como líder de la oposición en Vitoria y se le reserva un espacio de referencia en el caso de que su deseo fuese permanecer al frente del grupo parlamentario, parece más un discurso formal, obligado por la necesaria gestión de los tiempos, que un ofrecimiento de fondo. Los distintos medios consultados creen que son fundamentalmente dos las razones que inclinan la balanza hacia la retirada de Ibarretxe: su permanencia condicionaría la labor opositora del partido y, además, daría bazas a los rivales para desgastar al PNV: es más sencillo lanzar reproches a quien acumula una intensa trayectoria política a sus espaldas de diez años de Gobierno. La inédita labor que para un ex lehendakari supondría fajarse como parlamentario opositor de a pie también abona la tesis del adiós, aunque, tratándose de Ibarretxe, siempre hay espacio para la sorpresa.

Acoso y derribo

Lo que parece claro es que el lehendakari en funciones tiene asumido ya no sólo su decisión sino el ritmo que quiere imprimir a su puesta en escena. «Conociéndole, seguro que tiene una 'hoja de ruta' también para esto», comentaba Andoni Ortuzar en una entrevista en este periódico el lunes pasado. Existen muchas más incertidumbres sobre cuál podría ser el futuro profesional de Ibarretxe, que, con sólo 52 años y un perfil muy político en los últimos años, atesora un amplia experiencia en la gestión. «Es capaz de cambiar el 'chip' en un segundo, en contra de lo que pueda parecer», aseguran en el partido.

Mientras tanto, el PNV apuesta claramente por continuar con su estrategia de acoso y derribo a la nueva mayoría PSE-PP, que, paradójicamente, mantendrá con la misma intensidad que hasta ahora al menos hasta que el nuevo Gobierno esté formalmente constituido. Los jeltzales creen que ahora es el momento de mostrarse inflexibles con un pacto que consideran «frentista», aunque admiten que, una vez que el Ejecutivo eche a andar y haya «proyectos e iniciativas encima de la mesa», harán una oposición «constructiva» y centrada «en lo que creamos objetivamente bueno para el país». La crítica inmisericorde a los socialistas se mantendrá en los discursos del Aberri Eguna, que también harán un hueco a la precampaña de las elecciones europeas del 7 de junio, a las que, con toda probabilidad, concurrirá la ex presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao, como cabeza de cartel.

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