Euskaltzaindia pide que el euskera «no se predique contra nadie»

El presidente de Euskaltzaindia aseguró ayer que el euskera es un «valor compartido por todos, que se debe poner en funcionamiento» y que «no se predica contra nadie, sino con todos». Andrés Urrutia efectuó estas declaraciones durante un acto celebrado en la Diputación alavesa para conmemorar el noventa aniversario del nacimiento de la Real Academia de la Lengua Vasca, en 1919. En su intervención estuvo acompañado por el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate, y por el diputado general del territorio, Xabier Agirre.

Urrutia destacó la «importante labor» que ha llevado a cabo la entidad que dirige en defensa de la cultura y del euskera, tras reconocer que durante sus nueve décadas de existencia hubo «tiempos difíciles y más fáciles». A su juicio, Euskal- tzaindia ha sido «un auténtico pivote en la institucionalización de la lengua vasca dentro de Euskal Herria», aunque recalcó que su deber no es sólo «mirar al pasado, sino trabajar en el presente y pensar en el futuro». Por ello, Urrutia propuso que la Academia no sea «sinónimo de arcaísmo ni de fosilización, sino de algo vivo».

Por su parte, el presidente de las Juntas Generales se refirió a la aprobación en la Cámara foral de una iniciativa para que las contrataciones administrativas de la Diputación de Álava se realicen en euskera y en castellano. A su juicio, este texto constituye un apoyo a las políticas que contribuyen a la expansión del euskera, pero sin que las medidas que se implantan «puedan considerarse impositivas».

«Sensibilidades»

«Las Juntas Generales son una Cámara política y recogen las sensibilidades políticas de la sociedad alavesa», explicó Zárate, quien también reconoció que la institución foral ha recurrido en muchas ocasiones a Euskal- tzaindia «para tratar los grandes temas relativos a la lengua vasca».

Asimismo, Zárate respaldó las declaraciones realizadas por el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, durante la apertura del Congreso de Lenguas Minoritarias, celebrado en Bilbao, en el que abogó por políticas lingüísticas «de consenso», como requisito para que «tengan éxito y sean consideradas democráticas».