«Hay que ser del PP, del PSOE o de ETA para abrir un informativo», dice Rosa Díez

Unión, Progreso y Democracia (UPD) llevó ayer su campaña electoral hasta el propio corazón de Bilbao. Allí, en la plaza del Arriaga, su líder, Rosa Díez, y el candidato Francisco Sosa Wagner plantaron en la acera un micrófono, las banderas europea, española y vasca, un cartel de UPD y así, sin escenarios ni mayores reclamos, ofrecieron un mitin a la intemperie al más puro estilo inglés.

Rosa Díez, también muy en su estilo, abrió fuego con dos críticas: la primera dirigida a Iniciativa Internacionalista y la segunda, a los partidos que en estos primeros días de campaña se dedican a las «descalificaciones» sin que «nadie hable de política ni de Europa».

La parlamentaria reclamó a los ciudadanos que no entreguen su voto a la lista recientemente autorizada por el Tribunal Constitucional y que lidera el dramaturgo Alfonso Sastre, una persona anteriormente vinculada a candidaturas de la izquierda radical. A su juicio, la presencia de II-SP en esta carrera hacia las urnas supone un «retroceso desde el punto de vista de las libertades» y su posible incorporación al futuro Parlamento de Estrasburgo, en caso de obtener los votos necesarios para sacar escaño, «sería una aportación absolutamente negativa de España a las instituciones democráticas europeas».

Acompañada por los también dirigentes de UPD Fernando Maura y Gorka Maneiro, Rosa Díez reclamó a los medios de comunicación que «ayuden al sistema democrático» y no hagan la campaña «a la lista de ETA». A continuación, enfatizó: «Parece que hay que ser del PP, del PSOE o de ETA para tener entrada en los medios de comunicación y para abrir cada día los informativos». A los electores les demandó que no depositen su sufragio a favor de II-SP para que «reparen lo que no ha resuelto la Justicia».

Por otro lado, la líder de UPD reprochó el comportamiento del resto de partidos en este inicio de campaña porque «se ve la descalificación como forma de actuar». Y terminó reclamando «la unidad de la nación española» en un momento «como el actual, con crisis económica», al entender que es «muy importante defender una España fuerte para defender una Europa más unida que garantice los derechos fundamentales».