Un basauritarra prepara un gran mural de punto de cruz contra el maltrato infantil

Existen muchas formas de manifestar las reivindicaciones que cada uno lleva dentro. El basauritarra Iñaki Pérez ha escogido bordar en punto de cruz grandes cuadros sobre temas solidarios. Si hace cinco años tejió un gran mural para homenajear a las víctimas del 11-M, con los nombres de todos los fallecidos, ahora se ha volcado en una empresa similar para mostrar su rechazo al maltrato infantil. «Siempre me han encantado los niños y este problema me toca muy de cerca», se limita a explicar este antiguo albañil de 37 años.

Ayer mismo comenzó a tejer lo que será el cuadro más grande sobre esta temática, de 12 metros de largo por 7 de ancho. Finalizarlo puede llevarle varios años, pero espera no estar solo en la tarea. «Mi intención es que todo aquel que quiera echarme una mano se acerque a bordar cuando le venga a bien y que sus nombres aparezcan después en un libro».

Las personas interesadas no tienen más que subir cualquier día al bar del campo de tiro del barrio de Basozelai, convertido en un improvisado taller de costura. También podrán dar ideas para el diseño de este cuadro, un misterio que su creador no desvelará hasta que esté terminado. «Lo tengo en la cabeza, a mí no me hacen falta bocetos».

La afición por el punto de cruz le viene de lejos a este vecino de Basauri. Hace 15 años su hermana comenzó un bordado y él cogió una de sus agujas por probar. «Al final ella lo dejó y yo aquí sigo», bromea. Con varios premios nacionales, tiene 80 obras entre las que destacan retratos e incluso el único vestido completamente tejido con esta técnica, que presentó éxito en una feria de Barcelona.