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SERGIO LLAMAS
Domingo, 5 de julio 2009, 04:25
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Por un día Santurtzi dejó de mirar al mar. Ayer los ojos de sus habitantes estaban puestos en la tierra. Bajo ella, por primera vez, latía el pulso del metro, que congregó a centenares de vecinos a los pies de los nuevos 'fosteritos' y ...
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