Las fotos de presos enfrentan a PNV y PSE

La campaña emprendida por el Gobierno vasco para eliminar los símbolos de apoyo a la violencia volvió a enfrentar ayer al PSE con el PNV, justo un día después de que el consejero de Interior anunciara contactos con la Fiscalía para que se actúe con mayor dureza contra quienes colocan carteles o fotos de presos en la calle. El presidente del Gipuzku buru batzar, Joseba Egibar, criticó la forma en que la Ertzaintza está llevando a cabo estas actuaciones y aseguró que la limpieza de pintadas o la retirada de imágenes de etarras de locales públicos «no es misión de la Ertzaintza». Egibar, además, aconsejó a Rodolfo Ares, que actúe «con inteligencia y no con contundencia».

El burukide, en declaraciones a 'Radio Euskadi', advirtió que, a su juicio, a la Policía autónoma «se le está encomendando una misión que tiene mucho que ver incluso con una brigada de limpieza». Recordó, en este sentido, la reciente polémica que Eudel ha mantenido con el Departamento de Interior, después de que la consejería enviara una carta al Ayuntamiento de Lekeitio en la que se le avisaba de que si no eliminaba los grafitis a favor de la banda, la limpieza la encargaría Interior y, posteriormente, pasaría la factura al municipio. «Hubo un primer error por parte del consejero encomendando esta misión a los ayuntamientos, aunque se ha corregido», agregó el dirigente del PNV en relación a la decisión de Ares de dedicar una partida de 500.000 euros a este tipo de trabajos.

El representante peneuvista se refirió también a la apuesta del Ejecutivo autónomo, adelantada ayer por este periódico, de trabajar conjuntamente con la Fiscalía para endurecer las acusaciones judiciales contra quienes exhiban fotografías de presos de ETA o permitan su colocación en establecimientos como txosnas. «Hay sentencias con respecto a lo que pueden ser recibimientos, homenajes, exhibición de determinadas fotografías y demás. Prohibirlo supondría también una limitación del derecho de expresión», indicó. En ese contexto, Egibar ofreció un consejo a Ares: «Hay que aplicar la inteligencia y no tanto la contundencia. Una parte de esos núcleos reducidos (de la izquierda abertzale) están esperando este tipo de actuaciones para sacar cabeza».

Desde las filas socialistas, el portavoz parlamentario José Antonio Pastor defendió la «contundencia de la Ertzaintza». «Estas actuaciones son ejemplarizantes. Hacen falta en estos momentos y hay que seguir actuando en esa dirección», agregó. El representante del PSE, además, vaticinó que ante el inicio de las fiestas en las localidades vascas «se asistirá una vez más a esas imágenes de la Policía vasca retirando carteles de determinados sitios».

«Tolerancia del PNV»

La nueva política del Departamento de Interior contra la simbología radical provocó también reacciones en el resto de partidos. Para el parlamentario del PP Carlos Urquijo, la decisión es acertada y «necesaria tras tantos años de tolerancia por parte del PNV hacia ese mundo». Por su parte, el coordinador general de EB, Mikel Arana, consideró que la clave con respecto a la persecución de la iconografía terrorista «es encontrar el equilibrio entre la libertad de expresión y la legalidad vigente». «Hay pintadas que son claramente de enaltecimiento de ETA y, por tanto, hay que perseguir a quien las realiza». «Sin embargo», añadió, «hay otra serie de reivindicaciones que son legítimas y legales, como el acercamiento de los presos a Euskal Herria».