Yo me vacunaré

Me vacunaré de la nueva gripe al igual que lo hago todos los años de la gripe estacional. Y lo haré en primer lugar por respeto a mis pacientes con enfermedades crónicas, el grupo con riesgo de sufrir complicaciones graves si padecen la gripe AH1N1, y en segundo lugar porque no puedo dudar con argumentos sólidos de la seguridad de la vacuna, como no dudo del sistema sanitario en el que trabajo.

Observo con estupor una actitud dubitativa en el colectivo sanitario. Y me sorprende que se dé crédito a teorías 'conspiranoicas' que vuelan por Internet sobre riesgos de la nueva vacuna, intereses de la industria farmacéutica... incluso intereses 'ocultos' de las autoridades sanitarias. ¡Delirante! No se puede cuestionar el funcionamiento de la OMS y el resto de instituciones sanitarias de países democráticos. Esto es una pandemia, como definen los epidemiólogos. Otra cosa es que se haya producido una excesiva alarma social por la incertidumbre de las primeros meses, y ante una nueva situación que requería tomar decisiones inmediatas. Ahora conocemos el comportamiento benigno del virus en población sana, que los síntomas son más leves que en la gripe estacional, pero entramos en la fase de aumento de casos y aparecerán nuevos fallecimientos. Para que sean los menos posibles hay que vacunar a 'todos' los grupos de riesgo, incluidos 'nosotros' como eslabón en la cadena de contagios.

Me cuesta entender nuestras dudas, que no parecen existir cuando utilizamos medicamentos de reciente introducción en el mercado. ¿Por qué? Dudas que no tendrían en los países del Tercer Mundo, donde no habrá cobertura para toda la población de riesgo. Yo me vacunaré, lo recomendaré a mis pacientes 'de riesgo' y a mis compañeros sanitarios.