Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
MIREN RODRÍGUEZ
Sábado, 14 de noviembre 2009, 03:46
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Detrás de una bolsa de gominolas o de un puñado de chucherías casi siempre hay un niño sonriente que disfruta masticando azúcar coloreado y de diversos sabores, pero no todo termina ahí. A veces, los consumidores, incluso compulsivos, de este tipo de productos son ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.