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El trágico efecto del 'tijeretazo' público
CULTURA

El trágico efecto del 'tijeretazo' público

Las instituciones cancelan proyectos y recortan el dinero destinado a las ayudas

J. F.

Domingo, 15 de noviembre 2009, 03:53

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Se acabaron los grandes dispendios. Las crecientes necesidades sociales y el fuerte bajonazo en la recaudación fiscal han obligado a las instituciones a redistribuir el gasto público. Si algo tienen en común las distintas administraciones es que, al margen de su signo político, uno de los ámbitos más perjudicados por el nuevo reparto siempre es la cultura. Hay llamativas diferencias entre los principales organismos: en el ministerio dirigido por Ángeles González-Sinde la caída prevé alcanzar el 11%, mientras que en el Gobierno vasco apenas llegará al 3%. El desplome es mayor en el caso de algunas diputaciones y ayuntamientos del país.

Toda esa vorágine ahorrativa ha derivado en una masiva cancelación de proyectos. La ministra de Cultura, sin ir más lejos, ha decidido posponer «definitivamente» la creación del Ballet Clásico Nacional que iba a dirigir el famoso coreógrafo Víctor Ullate. En Euskadi la situación es similar. El Ejecutivo autónomo no es partidario de poner en marcha nuevas infraestructuras culturales en plena crisis, por lo que en principio rechaza la iniciativa de la Diputación vizcaína de construir un segundo Guggenheim en Urdaibai. A su vez, ha dejado en punto muerto equipamientos de nuevo cuño como el Museo Vasco de Historia y Sociedad o la Dantzaren Etxea de Bilbao.

Al 'tijeretazo' en los proyectos se le une un importante recorte en las subvenciones y programas, que se ha cebado especialmente con las entidades privadas. El mejor ejemplo es la Asociación Bilbaína de los Amigos de la Ópera (ABAO), que pasará a recibir mucho menos dinero público.

Problemas en Arco

Los galeristas de arte contemporáneo salen especialmente perjudicados por esta revisión porque los museos dependientes de las instituciones cuentan ahora con un presupuesto de compras mucho más ajustado. ¿La consecuencia? Que la principal feria española del sector, Arco, contará en febrero de 2010 con casi medio centenar de expositores menos que este año -202-. Galerías de prestigio como Helga de Alvear, Pepe Cobo, Salvador Díaz y las vascas Windsor y Altxerri no tendrán stand en el certamen madrileño porque consideran que no merece la pena pagar 20.000 euros -la inversión mínima exigida- por figurar en el mayor escaparate nacional durante cinco días en plena crisis económica. Todas prefieren guardarse para Basilea.

Puede que las obras de los autores jóvenes sean las peor paradas por la rebaja de expositores en Arco, puesto que los grandes nombres parecen mantener el tipo en las últimas subastas.

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