Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
J. G. P.
Domingo, 17 de enero 2010, 04:35
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Hace ya un par de décadas, dos críos de Ermua descubrieron un tesoro en una esquina del monte Urko: un viejo roble ahuecado. Su cabaña. El salón donde soñar con ser ciclistas. Pedro Horrillo e Igor Astarloa salieron de allí para conseguirlo. El pasado ...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.