Vizcaya y la industria salvan el empleo vasco

La economía vasca vuelve a crear empleo. Aunque lo ha hecho a ritmo moderado en el último trimestre de 2009 -3.400 puestos de trabajo-, no por ello el dato es menos importante, porque invierte la tendencia de los últimos doce meses. «Abre una puerta a la esperanza», en palabras de la patronal Confebask, y constituye un nítido 'brote verde' tras un año de recesión y de caída de la actividad, que se ha saldado con la destrucción de 26.600 ocupaciones y la generación de 42.700 nuevos parados. Una tímida recuperación en la industria ha sido la principal causa del cambio, que ha tenido a Vizcaya como protagonista casi exclusivo, según la Encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA), dada a conocer ayer por el Instituto Vasco de Estadística-Eustat.

La buena noticia, que junto a la menor caída de la recaudación fiscal, el repunte de la actividad industrial en los dos últimos meses y el aumento del tráfico del Puerto de Bilbao alienta la impresión de que Euskadi enfila el fin de la recesión, ha resultado empañada por un nuevo incremento del desempleo: suma dos años y medio de alzas y afecta ya a 90.400 personas, según el Eustat, tras sumar 4.900 en el trimestre. Supone situarse ligeramente por encima de los niveles de paro de finales de 2002.

La tasa de desempleo sube así hasta el 8,7%, porcentaje que no ofrece credibilidad a los sindicatos ni a algunos expertos, ya que la encuesta del organismo refleja un nivel por debajo del que estima la EPA del Instituto Nacional de Estadística y del que registran las oficinas del Inem. En lo que sí coincide con otros organismos el Instituto Vasco de Estadística es en la tendencia: el paro prácticamente ha duplicado el 4,7% de hace un año, disparando las previsiones realizadas en su día por el Gobierno Ibarretxe.

La industria, que en el último ejercicio ha sufrido la mayor parte de la pérdida de empleo -23.000 ocupaciones- ha sido en esta ocasión la principal artífice de la mejora, con 3.200 nuevos puestos; un dato que ya se intuía al hilo de la progresiva reincorporación a sus tareas de 26.500 trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo, una fórmula que ha mantenido a miles de operarios en plantilla en sus empresas en periodos de inactividad.

También ha progresado de manera firme la construcción, con 1.700 empleos, lo que le permite mantener el volumen del último año e incluso mejorarlo ligeramente. Marca diferencia con el resto de España, donde el ladrillo se ha dejado por el camino a cientos de miles de personas.

El 'modesto' sector primario ha contribuido con 800 ocupaciones a sostener la situación en el tercer trimestre, mientras que la nota negativa la ponían los servicios, incapaces de rentabilizar el incremento del consumo de fin de año al perder 2.300 puestos, los mismos que en los últimos doce meses.

En contra de lo que cabría esperar, la depresión del mercado laboral no ha desanimado a las personas que buscan trabajo; hasta el punto de que la población activa ha crecido en los tres meses computados en 8.200 personas. ¿Y por qué? Una de las causas del incremento es el 'efecto llamada' que sobre los inmigrantes y desempleados del resto de España tiene la circunstancia de que Euskadi ofrezca una de las tasas de paro más bajas de todas las comunidades autónomas. Otra, responde a que personas inactivas de una familia comienzan a buscar trabajo cuando uno o varios de sus miembros se quedan en paro.

Pierde Guipúzcoa

La evolución de la ocupación ha resultado muy desigual en los tres territorios; el más beneficiado ha sido Vizcaya, al sumar 4.000 puestos de trabajo, mientras Álava se mantenía prácticamente estable con la creación de apenas 100 empleos y Guipúzcoa perdía 1.100. En los tres casos aumentó la tasa de paro, que se sitúa entre el 7,1% de Guipúzcoa y el 10,2% de Álava, quedando Vizcaya en un intermedio 9,2%.

Los expertos aconsejan esperar aún uno o dos trimestres para ver si se verifica o no el cambio de tendencia. Así lo interpreta la patronal Confebask, que muestra su esperanza de que no se trate de «un dato asilado». Pablo Martín, del departamento económico y fiscal de la patronal vasca, señaló ayer que el incremento de la ocupación que recoge la PRA está en línea con los datos de la afiliación a la Seguridad Social, y rehusó cualquier valoración triunfalista al enmarcar esta evolución «en un año 2009 en el que se ha producido una importante caída del empleo».

A esta interpretación realista hay que añadir las propias previsiones del Gobierno vasco. El gabinete de Patxi López estima en 13.000 los puestos de trabajo que se van a perder a lo largo de 2010.