El lehendakari confirma que Euskadi «está saliendo de la crisis»

El lehendakari confirmó ayer que los signos de recuperación económica, aunque leves, ya son evidentes en el País Vasco. «Estamos saliendo de esta crisis -dijo Patxi López en la entrega del Premio Marcelo Gangoiti, que distingue la labor de los empresarios de la Margen Izquierda y la zona minera de Vizcaya- y los datos nos permiten vislumbrar un futuro más esperanzador. Tenemos una gran confianza en nuestras posibilidades, en nuestras empresas, en nuestros trabajadores, en la fortaleza y las capacidades de nuestro autogobierno».

López se apoyo en los últimos datos conocidos sobre el comportamiento del empleo y la recaudación fiscal en el último trimestre de 2009 para lanzar ese mensaje de optimismo en la senda del final de la recesión y el principio de una recuperación económica aún incipiente y de baja intensidad.

Impuestos

Álava desveló precisamente ayer sus datos en torno a la recaudación fiscal de diciembre y con ello del conjunto del año. Un balance agridulce. Es negativo, porque al igual que en Vizcaya y Guipúzcoa se ha producido un notable descenso de la recaudación de impuestos -el 14,8% en el ejercicio-, pero ofrece también un margen positivo para el análisis, ya que el último trimestre ha permitido mejorar en cuatro puntos las estimaciones que se habían hecho a mediados de octubre.

Álava -el último territorio en dar a conocer los datos de ingresos tributarios de 2009- recaudó un total de 1.749 millones de euros a lo largo del ejercicio, lo que supone la pérdida de 286 millones en comparación con 2008. El fisco alavés, pese a todo, es el que ha demostrado tener una posición más holgada, ya que los descensos en Guipúzcoa (17,8%) y Vizcaya (15,8%) han sido más acusados.

Entre las tres haciendas forales recaudaron un total de 10.756,5 millones de euros, lo que sitúa el recorte respecto al año precedente en una tasa del 16,2%. Una rebaja también agridulce. Ha supuesto la pérdida de 2.078 millones de ingresos en comparación con el ejercicio de 2008, pero se ha situado tres puntos por debajo de las ultrapesimistas predicciones que hizo el Consejo Vasco de Finanzas en su última reunión del pasado otoño.

Signos positivos

En la mejoría registrada por las 'cajas forales' de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa en diciembre ha influido de forma evidente la recuperación de una parte de la deuda por IVA contraída por la Administración central con la hacienda alavesa. El Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero ha transferido ya 140 millones de euros de los 434 a que asciende la deuda, que no han engrosado únicamente las arcas de Álava sino que se han repartido -de acuerdo con los criterios tradicionales de ajuste del IVA- entre las tres diputaciones. Pero, al margen de este ingreso extraordinario, lo cierto es que los tres elementos fundamentales que componen la estructura impositiva -los ingresos por IVA, el Impuesto de Sociedades y las retenciones del trabajo en el IRPF- han experimentado una considerable mejoría en los tres últimos meses de 2009.

El arranque de 2010 también se prevé positivo. Al inicio de una senda de recuperación en la actividad económica -que ya se aprecia, aunque con timidez, en el Índice de Producción Industrial-, hay que añadir un nuevo factor coyuntural. Un buen número de sociedades mercantiles anticiparon al pasado mes de diciembre el pago de los dividendos de ese ejercicio -habitualmente se hace a lo largo del primer semestre del año siguiente-, para beneficiar a sus accionistas. Con esa maniobra, ejecutada de forma generalizada no sólo por las sociedades cotizadas en Bolsa sino por la práctica totalidad de las empresas que han cerrado el año con beneficios, consiguieron que esos dividendos tributasen al tipo único del 18%. Los dividendos que se repartan a partir del 1 de enero de 2010 estarán gravados al 20%, tras la decisión de las diputaciones de aumentar la presión fiscal, en este caso sobre las rentas de capital.

El efecto de este adelanto en el pago de dividendos va a suponer, de forma paralela, la anticipación de ingresos para las haciendas forales, que recaudarán a finales de enero las retenciones practicadas por las empresas en ese reparto masivo de dividendos.